Los futuros perpetuos representan uno de los productos derivados más negociados en los mercados de criptomonedas. A diferencia de los futuros tradicionales, carecen de fecha de vencimiento, lo que permite a los inversores adoptar posiciones largas o cortas y beneficiarse tanto de las subidas como de las caídas de precios. Históricamente, Bitcoin (BTC) ha liderado el segmento de los futuros perpetuos, fundamentalmente por su consideración de “oro digital”.
No obstante, en julio de 2025, el volumen diario negociado de futuros perpetuos de Ethereum (ETH) superó por primera vez al de Bitcoin, situando a ETH en el centro de la atención especulativa. Esto supone un cambio estructural en la especulación de mercado y en la distribución de capital.
Según la información más reciente de las plataformas de análisis on-chain Glassnode y CoinStats, durante la última semana de julio de 2025:
Es la primera vez desde 2022 que ETH supera a BTC por este parámetro, un fenómeno poco habitual denominado “volume skew”.
Adicionalmente, el interés abierto de ETH representó el 39,8 % del total de mercado, un valor notablemente superior a su media histórica. Esto muestra una fuerte concentración de posiciones apalancadas en ETH.
No se trata simplemente de una anomalía transitoria, sino de una señal que apunta a flujos estructurales de capital:
Se observan entradas sostenidas de fondos tras las aprobaciones de los ETF de Ethereum.
Los movimientos de fondos en blockchain refuerzan esta tendencia.
El auge de DeFi intensifica la utilización de ETH.
El dinamismo de ETH va mucho más allá del mercado spot, mostrando una estructura alcista basada en la sinergia entre “ETF + derivados + DeFi”:
Por el contrario, BTC actúa principalmente como refugio de valor, lo que reduce su potencial especulativo.
A comienzos de agosto, ETH cotizaba en torno a los 3.750 dólares, enfrentándose a una resistencia destacada cerca de los 3.930 dólares en el corto plazo.
Panorama técnico:
Los analistas de Glassnode subrayan que la ratio ETH/BTC se sitúa actualmente en 0,063, su nivel máximo en un año, lo que evidencia la fortaleza relativa de ETH.
Conviene señalar que, pese a un sentimiento favorable, afloran riesgos de sobrecompra desde el análisis técnico:
Es fundamental que los inversores sean cautelosos ante eventuales “rupturas falsas” y eviten entrar en máximos.
Si ETH se mantiene por encima de 3.600 dólares y continúa exhibiendo solidez en ETF, DeFi y métricas de Layer 2, entonces:
Recomendaciones estratégicas:
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