En las pequeñas ciudades y en el campo hay muchas buenas chicas, que son relativamente más ingenuas (porque no han visto un mundo de tentaciones complejas). Si su vida mejora un poco, es más fácil que se sientan satisfechas, mucho más que en muchas grandes ciudades donde las oportunidades son escasas. Sin embargo, les resulta difícil acceder a hombres ricos y exitosos, carecen de habilidades propias y no pueden depender demasiado de sus familias, lo que lleva a que la mayoría de ellas no tengan un destino muy bueno.