Las tarifas de transacción en la red de Bitcoin han soltado a niveles no vistos en más de una década, alcanzando mínimos registrados por última vez en 2012. Esta marcada caída proviene de una desaceleración más amplia en la actividad on-chain, que ha presionado los ingresos de los mineros y ha provocado incertidumbre en toda la industria.
Aumentando la presión, la volatilidad de la tasa de hash está ahora en su punto más alto en la historia de Bitcoin. Algunos mineros a gran escala han informado que han desconectado sus máquinas ASIC a medida que los ingresos se secan y la demanda de la red se debilita. A pesar de estas interrupciones, la dificultad de la red aún no se ha ajustado, creando márgenes de beneficio aún más delgados para aquellos que todavía están en línea.
Lo que es particularmente notable, según Alphractal, es que los mineros parecen estar ejerciendo paciencia. En lugar de liberar sus tenencias de BTC para cubrir costos —un movimiento común en ciclos anteriores— han optado en gran medida por mantenerse firmes, posiblemente reasignando poder de cómputo a áreas de mayor demanda o simplemente soportando la caída.
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Las tarifas de transacción en la red de Bitcoin han soltado a niveles no vistos en más de una década, alcanzando mínimos registrados por última vez en 2012. Esta marcada caída proviene de una desaceleración más amplia en la actividad on-chain, que ha presionado los ingresos de los mineros y ha provocado incertidumbre en toda la industria.
Aumentando la presión, la volatilidad de la tasa de hash está ahora en su punto más alto en la historia de Bitcoin. Algunos mineros a gran escala han informado que han desconectado sus máquinas ASIC a medida que los ingresos se secan y la demanda de la red se debilita. A pesar de estas interrupciones, la dificultad de la red aún no se ha ajustado, creando márgenes de beneficio aún más delgados para aquellos que todavía están en línea.
Lo que es particularmente notable, según Alphractal, es que los mineros parecen estar ejerciendo paciencia. En lugar de liberar sus tenencias de BTC para cubrir costos —un movimiento común en ciclos anteriores— han optado en gran medida por mantenerse firmes, posiblemente reasignando poder de cómputo a áreas de mayor demanda o simplemente soportando la caída.