Apresúrate a hacer aquellas cosas que te provocan una reacción fisiológica. A veces, no pensamos primero y luego sentimos, sino que sentimos primero y luego pensamos. Siempre quieres tomar decisiones racionalmente, pero olvidas que lo primero que te da la respuesta es tu cuerpo. Por ejemplo, cuando llegas a una nueva empresa, sientes que todo está mal, la razón te dice que debes intentarlo, ¿quieres comer? Sin embargo, a menudo no hay un buen resultado, lo que indica que tu energía vital está en conflicto con esta empresa; forzar la fusión solo puede llevar a una derrota mutua. A veces no estás confundido, sino que hay una discrepancia entre tu cuerpo y tu conciencia, así que haz aquellas cosas que te generen una reacción fisiológica positiva.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Apresúrate a hacer aquellas cosas que te provocan una reacción fisiológica. A veces, no pensamos primero y luego sentimos, sino que sentimos primero y luego pensamos. Siempre quieres tomar decisiones racionalmente, pero olvidas que lo primero que te da la respuesta es tu cuerpo. Por ejemplo, cuando llegas a una nueva empresa, sientes que todo está mal, la razón te dice que debes intentarlo, ¿quieres comer? Sin embargo, a menudo no hay un buen resultado, lo que indica que tu energía vital está en conflicto con esta empresa; forzar la fusión solo puede llevar a una derrota mutua. A veces no estás confundido, sino que hay una discrepancia entre tu cuerpo y tu conciencia, así que haz aquellas cosas que te generen una reacción fisiológica positiva.