Ser una persona con una conciencia tranquila es suficiente, sin remordimientos.

No necesitas complacer a los demás.
Por muy bien que lo hagas, no todo el mundo te apreciará;
No importa cuánto hagas, no todos te apreciarán;
La misma boca, siempre hay diferentes opiniones;
Los mismos ojos, también tienen diferentes perspectivas;
Solo tienes que hacer lo mejor que puedas,
Ser sincero y claro en el trato con los demás, hacer las cosas de manera transparente...
La vida es corta, no vivas demasiado cansado.
Un mundo apretado, no te fuerces, es difícil para los demás, es difícil para ti mismo.
Decir adiós a lo que no se puede sostener, algunas personas, algunas cosas, hasta aquí, tal vez sea el mejor resultado.
Lo que siempre puede atormentarme son las cosas que me importan demasiado. Si no me importa, ¿qué puede hacerme el cielo?