¿Cómo puede una persona común cambiar su destino de forma extraordinaria? Tu destino está determinado desde tu nacimiento, ¡y no puedes cambiarlo! ¿Crees que serías lo mismo si hubieras nacido en un hogar diferente? Si hubieras nacido en una familia multimillonaria, habrías nacido con una cuchara de oro, lo que significa que las personas con las que te relacionas serían diferentes. Si, desde joven, ves a tus padres hablar de negocios, es probable que en el futuro te conviertas en un empresario. Si, desde joven, solo ves conversaciones sobre asuntos políticos, te resultará sencillo convertirte en funcionario cuando crezcas. ¿Y si nacieras en una familia pobre? Sería extremadamente difícil para ti relacionarte con altos funcionarios, ya que viven rodeados de ellos, y sus hijos son tus compañeros de clase. Se dice que algunos nacen con un destino especial, pero primero debes aceptar la realidad. No tiene sentido quejarse de que la vida no es justa. ¿No te parece justo? No importa.
Como individuos, no podemos cambiar nuestro destino, solo podemos trabajar en nuestro destino. ¿Por qué unir estos dos? El destino determina la suerte, y la suerte determina el destino, tienen una conexión. Entonces, ¿de dónde viene la suerte? La suerte proviene del esfuerzo. Si no te esfuerzas, no tendrás suerte. Cuando no tienes respaldo ni conexiones, si eliges el camino del esfuerzo, muchas personas vendrán a ayudarte. En mi carrera, he conocido a muchas personas que me han ayudado, ya sea superiores en la empresa o clientes. Siempre hay alguien que me ayuda. Me aprecian, piensan que soy inteligente, capaz y honesto, y que valgo la pena formar, por lo que están dispuestos a ayudar sin esperar nada a cambio.
Así que creo que esta es la forma en que cada uno de nosotros, que no tiene respaldo, quiere cambiar su destino y vivir mejor. Puedes tomar este camino, que no está cerrado, pero depende de si puedes resistirlo. No es cuestión de uno o dos años, ni de tres o cinco años, sino de perseverar a largo plazo. Por eso tengo una frase: la felicidad se logra luchando, y la lucha es eterna.
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¿Cómo puede una persona común cambiar su destino de forma extraordinaria? Tu destino está determinado desde tu nacimiento, ¡y no puedes cambiarlo! ¿Crees que serías lo mismo si hubieras nacido en un hogar diferente? Si hubieras nacido en una familia multimillonaria, habrías nacido con una cuchara de oro, lo que significa que las personas con las que te relacionas serían diferentes. Si, desde joven, ves a tus padres hablar de negocios, es probable que en el futuro te conviertas en un empresario. Si, desde joven, solo ves conversaciones sobre asuntos políticos, te resultará sencillo convertirte en funcionario cuando crezcas. ¿Y si nacieras en una familia pobre? Sería extremadamente difícil para ti relacionarte con altos funcionarios, ya que viven rodeados de ellos, y sus hijos son tus compañeros de clase. Se dice que algunos nacen con un destino especial, pero primero debes aceptar la realidad. No tiene sentido quejarse de que la vida no es justa. ¿No te parece justo? No importa.
Como individuos, no podemos cambiar nuestro destino, solo podemos trabajar en nuestro destino. ¿Por qué unir estos dos? El destino determina la suerte, y la suerte determina el destino, tienen una conexión. Entonces, ¿de dónde viene la suerte? La suerte proviene del esfuerzo. Si no te esfuerzas, no tendrás suerte. Cuando no tienes respaldo ni conexiones, si eliges el camino del esfuerzo, muchas personas vendrán a ayudarte. En mi carrera, he conocido a muchas personas que me han ayudado, ya sea superiores en la empresa o clientes. Siempre hay alguien que me ayuda. Me aprecian, piensan que soy inteligente, capaz y honesto, y que valgo la pena formar, por lo que están dispuestos a ayudar sin esperar nada a cambio.
Así que creo que esta es la forma en que cada uno de nosotros, que no tiene respaldo, quiere cambiar su destino y vivir mejor. Puedes tomar este camino, que no está cerrado, pero depende de si puedes resistirlo. No es cuestión de uno o dos años, ni de tres o cinco años, sino de perseverar a largo plazo. Por eso tengo una frase: la felicidad se logra luchando, y la lucha es eterna.