La comunidad de criptomonedas recibe con satisfacción el cambio dramático en la política de EE. UU. con la llegada de Donald Trump al cargo, y señala el fin de lo que los líderes del sector han descrito durante años como una 'presión regulatoria' bajo la administración de Biden.
Entre las primeras señales de la postura amigable con las criptomonedas de la dirección se incluyen el nombramiento de David Sacks como jefe de inteligencia artificial y criptomonedas, y el nombramiento de Paul Atkins, defensor de la innovación financiera desde hace mucho tiempo, como candidato a presidente de la SEC. Los insiders dicen que estos movimientos, junto con las órdenes ejecutivas prometidas, podrían marcar el comienzo de una nueva era para el sector.
Uno de los cambios más esperados es la reversión de las políticas de debanking que dificultan a los bancos trabajar con empresas de criptomonedas. Bajo la administración de Biden, reguladores como la FDIC desalentaron a las instituciones financieras de brindar servicios a clientes de criptomonedas citando riesgos reputacionales. Este esfuerzo, denominado 'Operación Chokepoint 2.0' por el inversor en criptomonedas Nic Carter, ha obstaculizado el crecimiento del sector y ha alienado a nuevas empresas.
Según New York Post, aunque la comunidad criptográfica apoya en gran medida las órdenes ejecutivas de Trump, una propuesta llama la atención: la creación de una reserva estratégica prioritaria para América que incluya monedas digitales establecidas por Estados Unidos como Solana (SOL), USD Coin (USDC) y Ripple (XRP). Se informa que Trump se ha reunido con los fundadores de estas monedas y está abierto a esta idea, pero algunos expertos temen que esto pueda opacar a Bitcoin, que sigue siendo el activo preferido para muchas personas en la industria.
Una fuente advirtió que "dar prioridad a las monedas de origen estadounidense podría debilitar la posición de Bitcoin como moneda digital de reserva global".
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CALIENTE DESARROLLO: ¡Según las fuentes, Donald Trump podría considerar la reserva de altcoins! ¡Hay rumores sobre Solana y XRP!
La comunidad de criptomonedas recibe con satisfacción el cambio dramático en la política de EE. UU. con la llegada de Donald Trump al cargo, y señala el fin de lo que los líderes del sector han descrito durante años como una 'presión regulatoria' bajo la administración de Biden.
Entre las primeras señales de la postura amigable con las criptomonedas de la dirección se incluyen el nombramiento de David Sacks como jefe de inteligencia artificial y criptomonedas, y el nombramiento de Paul Atkins, defensor de la innovación financiera desde hace mucho tiempo, como candidato a presidente de la SEC. Los insiders dicen que estos movimientos, junto con las órdenes ejecutivas prometidas, podrían marcar el comienzo de una nueva era para el sector.
Uno de los cambios más esperados es la reversión de las políticas de debanking que dificultan a los bancos trabajar con empresas de criptomonedas. Bajo la administración de Biden, reguladores como la FDIC desalentaron a las instituciones financieras de brindar servicios a clientes de criptomonedas citando riesgos reputacionales. Este esfuerzo, denominado 'Operación Chokepoint 2.0' por el inversor en criptomonedas Nic Carter, ha obstaculizado el crecimiento del sector y ha alienado a nuevas empresas.
Según New York Post, aunque la comunidad criptográfica apoya en gran medida las órdenes ejecutivas de Trump, una propuesta llama la atención: la creación de una reserva estratégica prioritaria para América que incluya monedas digitales establecidas por Estados Unidos como Solana (SOL), USD Coin (USDC) y Ripple (XRP). Se informa que Trump se ha reunido con los fundadores de estas monedas y está abierto a esta idea, pero algunos expertos temen que esto pueda opacar a Bitcoin, que sigue siendo el activo preferido para muchas personas en la industria.
Una fuente advirtió que "dar prioridad a las monedas de origen estadounidense podría debilitar la posición de Bitcoin como moneda digital de reserva global".