En el noveno año de Yonghe, en el año de Guichou, al comienzo de la primavera tardía, nos reunimos en el Pabellón de Orquídeas de la Montaña Shanyin en Kuaiji, para llevar a cabo la ceremonia de purificación. Los sabios se reúnen, jóvenes y mayores se juntan. Aquí hay majestuosas montañas y picos empinados, exuberantes bosques y bambúes bien cuidados, además de arroyos claros y rápidos, que fluyen a ambos lados, creando una escena de brindis y aguas ondulantes, con asientos dispuestos en filas. Aunque no hay una magnífica orquesta de instrumentos de cuerda, se brinda y se canta con cada brindis.
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En el noveno año de Yonghe, en el año de Guichou, al comienzo de la primavera tardía, nos reunimos en el Pabellón de Orquídeas de la Montaña Shanyin en Kuaiji, para llevar a cabo la ceremonia de purificación. Los sabios se reúnen, jóvenes y mayores se juntan. Aquí hay majestuosas montañas y picos empinados, exuberantes bosques y bambúes bien cuidados, además de arroyos claros y rápidos, que fluyen a ambos lados, creando una escena de brindis y aguas ondulantes, con asientos dispuestos en filas. Aunque no hay una magnífica orquesta de instrumentos de cuerda, se brinda y se canta con cada brindis.