Todos están esperando con ansias ver qué tan grande será el mercado en la "Cumbre de encriptación de la Casa Blanca" este viernes por la noche, pero yo no soy optimista. El viernes, tenemos un panorama de información sesgada objetivamente (nóminas no agrícolas) y un aspecto emocional fabricado (cumbre), que no es más que un truco para crear una gran fluctuación arriba y abajo. Es mucho más seguro intervenir en corto en la cima en lugar de esperar a ver si se rompe cierto nivel de resistencia sin confianza alguna. En esta etapa, el rebote no tiene condiciones para continuar.